Una vez empezada la pata de jamón, es muy importante hacer una buena conservación para evitar que se reseque. Para ello deberás crear un recubrimiento natural extendiendo la grasa exterior que ha sobrado en la primera parte del proceso de corte.
Adhiere las lonchas de grasa en la superficie del jamón expuesto como si fuese una segunda piel. Acto seguido envuelve fuertemente las lonchas de grasa adheridas con film de cocina transparente para impedir así su contacto con el aire y que tu jamón siga perfectamente hidratado.
Sin duda es uno de los principales trucos acerca de cómo conservar el jamón. Te permitirá conservar todo el sabor y jugosidad de tu jamón ibérico Garcinuño, apúntalo o, mejor y más cómodo, guarda esta página en marcadores para recordarlo cuando lo necesites.