El punto de partida en la elaboración y, clave para conocer cómo se hace el embutido, es el cerdo. En Embutidos Ibéricos Garcinuño somos conscientes de la importancia de la materia prima y, por eso nos encargamos de todas las etapas necesarias para obtener la mejor carne de cerdo.
Exceptuando el sacrificio del cerdo, llevamos a cabo todas las fases necesarias hasta que tú disfrutas de una deliciosa loncha de chorizo o una exquisita lasca de jamón, con control desde la cría de los lechones y el cebo de los cerdos, hasta la elaboración y secado de nuestros embutidos y curados ibéricos.
Todos nuestros productos ibéricos están realizados únicamente con la carne de nuestros propios cerdos procedentes de madres de raza ibérica y estirpe lampiña y padres de raza Duroc. Empleamos la estirpe lampiña como madre ibérica de nuestros cerdos porque, pese a ser una raza menos productiva, proporciona una carne de mucha mejor calidad.
Todas nuestras madres ibéricas de estirpe lampiña están inscritas en el registro genealógico de Aeceriber (Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro) y los padres de raza Duroc en el libro genealógico de ANPS (Asociación Nacional de Criadores de Ganado Porcino Selecto).
Además, también contamos con molino propio para triturar el cereal, elemento básico de la alimentación de nuestros cerdos 50% ibérico. Disponemos de diez variedades de piensos, con un equipo de nutricionistas expertos detrás, para alimentar de acuerdo a sus necesidades tanto a las madres ibéricas y lechones, como para el cebo de nuestros cerdos.
El control y cuidado de la alimentación de nuestros cerdos, basada en cereales, supone que la carne de cerdo que obtenemos tenga la calificación ‘Alto Oleico’ con un perfil en este destacado ácido graso similar al cerdo de bellota.